viernes, 29 de abril de 2011

Por fin es viernes!!

Qué ganas tenía de que se acabase la semana. No sé si es la primavera o qué, pero estoy cansada y además esta semana los alumnos estaban inspiraditos.

De hecho, mi peque de primero se quedó dormidito en clase el martes, pero dormidito dormidito, que ni haciendo yo el payaso (para deleite del resto de alumnos) se despertaba. 

Así que se me ha contagiado un poco su cansancio y este finde me da que voy a estar de vagoneta para coger fuerzas para el lunes.

Buen finde!

martes, 26 de abril de 2011

Vuelta al cole después de semana santa.

Hoy volvemos al cole después de estas merecidísimas vacaciones, que por cierto, se han hecho cortas. Espero tener fuerzas suficientes para llevar bien lo que me queda de curso e incluso para intentar que mis alumnos saquen las materias donde más se atascan, que al final, es para lo que estamos.

De todas formas intuyo (porque nos vamos conociendo) que esta semana vendrán medios asilvestrados al cole y mañana acabaré rogando que llegue ya el fin de semana; pero... son gajes del oficio.

Por el momento hoy tantearé a ver qué tal vienen, y puedo imaginarme la situación: a las niñas de 3º se les ha olvidado el rollo de las medidas de capacidad que venimos machacando las dos semanas anteriores a las vacaciones (segurísimo que no lo han mirado), mi peque de primero se habrá olvidado la suma llevando (llevaba poquito dándola con su tutora y le costaba lo suyo) y mi otro peque de segundo vendrá fresco como una lechuga y con todo bien aprendido (¿con todo? noooo, las tablas se olvidan cuando menos te lo esperas).

Así que paciencia, humor para relajar el ambiente y a volver a repasar lo aprendido, que confío en que en un par de días volvamos a estar al cien por cien.

martes, 5 de abril de 2011

Las impresoras no me quieren

Está claro. Las impresoras y yo no nos llevamos bien.

La primera que tuve se estropeó a los dos años de haberla comprado porque, literalmente, vomitaba la tinta de los cartuchos. No le sentaban bien a la muchacha, no.

Harta ya de la impresora y haciendo caso a mi novio, que arrugaba la nariz diciendo "a mí esa marca no me convencía", este verano me compré otra. Llegué yo a casa con la impresora más contenta, pensando que esta era mejor y no me iba a fallar.

Ilusa de mí. Ahora resulta que mi impresora ha fundado una república independiente y pasa de mí. Y como pasa de mí le mando imprimir y me dice que no, que no tiene ganas, pero cuando bajo la guardia de allí a media hora, la muy cabronceta va y se pone a imprimir. Ahora bien, eso no te garantiza que lo imprima todo, nooo, a veces se cansa y se para a mitad de página.

Tiene todo bien puesto, los cartuchos como deben estar y no marca problemas de ningún tipo. O tengo un poltergeist en la impresora o realmente las impresoras me han cogido manía.